Cuando
disfrutamos de un día de piscina debemos asegurarnos de protegernos de los
rayos del sol. Sin embargo, no somos los únicos que necesitamos protección, la
piscina también la necesita.
El
cloro es el esterilizador más usado en las piscinas para eliminar virus,
bacterias, algas, moho y demás microorganismos no deseados. En un día soleado,
puede perderse casi todo el nivel ideal de cloro de una piscina no estabilizada
en menos de dos horas. El ácido cianúrico es el “protector solar” del cloro. Ya
que funciona como estabilizador del cloro para que cuando este expuesto a los
rayos solares no se reduzca su efecto esterilizante.