Actualmente
la contaminación del mar es un asunto de gran preocupación, ya que afecta a
todas las especies que en él habitan y a las que indirectamente se benefician
de este recurso.
La
contaminación marina no es solamente producto de la actividad humana, también
se produce por causas planetarias, vegetales y animales.
Antiguamente
el hombre pensaba que los océanos eran el lugar adecuado para deshacerse de desechos
inútiles, como basura y sustancias químicas en cantidades ilimitadas, esto
produjo el colapso del ecosistema oceánico.
Por
esta razón, se ha reconocido universalmente la gravedad de la contaminación del
mar, lo que conllevó a la elaboración de leyes nacionales e internacionales que
prohíben verter sustancias nocivas en los océanos.
A
pesar de esto, la contaminación del océano por acción humana sigue en aumento y
esto se debe a cuatro problemas de alcance mundial como: incremento de la
población mundial, creciente demanda de bienes materiales, carácter limitado de
bienes naturales renovables, el mal uso que hace el hombre del mar en donde
prueba armas nucleares y estrategias de guerra.
Existen
contaminantes que si se controlan y se regulan adecuadamente pueden ser
beneficiosos para el crecimiento de vegetales, pero existen otros que son
tóxicos y pueden llegar a destruir organismos y se hacen inadecuados para el
consumo humano.
Algunos
efectos de la contaminación son: cambios en las migraciones, incidencia de
enfermedades, desequilibrio en las cadenas alimenticias, cambios en los comportamientos,
entre otros.
De
acuerdo al incremento de contaminación marina se deben tomar medidas más
radicales y contundentes para detener esta situación, ya que es un problema que
no solo afecta al hombre y a las generaciones futuras sino que también pone en
peligro a los seres vivos que habitan en él.
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