miércoles, 9 de septiembre de 2015

En el mundo existen personas alérgicas al agua... descubre si tú eres una de ellas.



     El mundo está en un constante cambio y cada día son más los avances de la medicina, pero también aparecen algunas enfermedades que no tienen un fácil diagnóstico o un tratamiento determinado por lo extrañas que resultan ser, ejemplo de ello son: el síndrome de la mano extraña, la micropsia, fibrodisplasia osificante progresiva o la urticaria acuagénica, que en palabras más sencillas, es la alergia al agua.

      Para muchas personas las partículas de polvo, pelos de animales o algunos alimentos resultan ser alérgenos, ya que su organismo los considera como peligrosos. Pero, ¿alguien puede imaginarse ser alérgico al agua? Parece imposible, y no lo es: existen sólo 50 personas en el mundo que no pueden mojarse o ingerir el vital líquido; porque de hacerlo  su piel se verá afectada rápidamente. 

      La urticaria acuagénica es una rara enfermedad descubierta recientemente, que se caracteriza por la aparición de manchas y bultos de colores rojos y blancos, ardor y picazón en la piel, hinchazón en los labios, dolor de cabeza e incluso causa obstrucción en la garganta al tener contacto directo con el agua. Otra de las características más singulares de esta enfermedad es que sólo afecta a mujeres y durante la etapa del desarrollo.

      Si bien resulta difícil vivir sin el acceso al vital líquido, imagínate ser poseedor de ésta afección habitando un cuerpo que está compuesto de dos terceras partes de agua y que sin ella dejaría de funcionar en pocos días. Según estudios, la reacción a esta alérgica se debe a la presencia en el organismo de un anticuerpo hidrosoluble que al tener contacto con el fluido se disuelve causando la dilatación de edemas y vasos capilares.

      De acuerdo a expertos, ésta dolencia puede tratarse con: cremas y aceites que deben aplicarse antes de tocar el agua, ingerir jugos de frutas o preferiblemente refrescos para mantenerse hidratado y medicamentos antihistamínicos; sin embargo, los anteriores sólo pueden disminuir las consecuencias de esta alergia tan poco común, lo importante es reducir lo más posible el contacto con el agua.



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