miércoles, 19 de agosto de 2015

Más agua y menos papel

Cada día son más las invenciones para sustituir o tratar de minimizar la producción de papel. Es bien sabido que para la elaboración del papel se requiere de recursos naturales muy importantes como lo son los árboles y el agua.


La fabricación del papel consiste en un entramado de fibras vegetales con un alto contenido de celulosa previamente tratada mediante diferentes procesos basados en el uso del agua, dispuestas sobre un tamiz y finalmente secadas. La proveniencia de estas fibras puede ser de diferentes plantas y árboles, siendo la madera de coníferas la mayor fuente empleada, por la elevada longitud y resistencia de sus fibras. Un tercio de toda la madera procesada en el mundo tiene como finalidad la producción de papel y de pulpa.

Durante  distintas etapas de la fabricación de papel se necesitan grandes cantidades de agua, para producir mil kilos de papel blanco se requieren 100.000 litros de agua aproximadamente. Por otro lado, para que el producto en su etapa final sea adecuado el agua utilizada debe ser de calidad.

Para evitar el impacto ambiental que supondría el vertido directo de estos efluentes al medio ambiente, existen dos estrategias. La primera consiste en tratar adecuadamente los efluentes y descargar el caudal tratado al medio ambiente. La segunda y más conveniente, se basa en tratar los efluentes con la finalidad de recuperar el agua para su reutilización.

También se ha desarrollado un mecanismo para utilizar agua proveniente de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas, las cuales son sometidas a tratamiento para que sean de la calidad que se requiere para fabricar papel, de esta manera se evita utilizar agua destinada para el consumo humano.

Algunos sustitutos del papel blanco: papel blanqueado sin cloro, papel reciclado, dispositivos digitales como computadoras o tabletas que permiten leer un sinfín de documentos sin necesidad de gastar papel.


Piensa en la naturaleza y en el futuro de la humanidad y atrévete a leer más documentos digitales y menos libros impresos, así estarás contribuyendo al cuidado de nuestros recursos naturales.

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