La
mayoría de los ciudadanos, afortunadamente, consideran el agua como un recurso
simple y fácil de conseguir. Sin embargo, para muchos habitantes de África una
simple botella de agua puede significar un lujo casi inalcanzable.
¿Qué
podemos hacer para ayudar a esas personas? Esta misma pregunta se la formuló
Seth Maxwell, fundador y CEO de “The Thirst Project”. Para el joven Maxwell era imposible vivir sin
realizar alguna acción que ayudara a las personas que viven en África.
Seth Maxwell convenció a siete amigos y
juntos reunieron 70$, con los cuales compraron 1000 botellas de agua. El grupo
de jóvenes empezó a repartir de manera gratuita las botellas de agua y así
comunicaron la deplorable situación en la que se encuentran los africanos. Al
final de la jornada se logró recabar 1700$, los cuales fueron destinados para
purificar agua.
Con el pasar de los años este
movimiento se convirtió en una Organización y hoy en día “The Thirst Project”
recorre iglesias, colegios y universidades a lo largo de los Estados Unidos. En
los cuales se han recaudado más de 8 millones de dólares.
“The
Thirst Project” busca concientizar acerca de la carencia de agua que tienen
algunas regiones. Este movimiento se ha
expandido por las redes sociales y han convertido en tendencia la etiqueta
#chalkaboutit para que las personas tomen conciencia acerca de la crisis del
agua. De esta manera más individuos conocerán y propagarán la iniciativa.
Con lemas como “El amor requiere
acción” y “no se trata de sentirse bien sino de hacer el bien” esta
Organización aspira a que cada día más personas conozcan lo que está pasando
con el agua y la cantidad de habitantes que se ven afectados por dicha
situación.
En Advance Laboratorios sabemos
que las cosas buenas hay que difundirlas
así que #chalkaboutit.
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