viernes, 1 de agosto de 2014

Piscina, sol y… ¿Cloro?


Durante la época de vacaciones, las piscinas resultan un lugar muy atractivo para disfrutar unos días de relajación, desahogo citadino y encuentro con familiares y amigos. Tan vital como utilizar bloqueador solar, es tomar en cuenta que la piscina esté en condiciones óptimas para su uso sin que afecte la seguridad personal y, aun cuando el agua fría pueda producir un mini infarto, otros factores también deben ser considerados antes de introducirnos confiadamente en una piscina.

Seguramente en ocasiones al abrir los ojos en una piscina esto les ha producido ardor, pero contrario a lo que comúnmente se cree, la reacción no se debe a la concentración de Cloro en el recinto sino al nivel de pH del agua.

El potencial de hidrógeno o pH es la medida de acidez o alcalinidad de una solución y se mide en una escala de 0 a 14.  En espacios como las piscinas es ideal que dicha medida se ubique en un número entre 7 y 8, lo que garantizaría un pH neutro en el agua. Además este nivel influye en la eficacia del Cloro, en este sentido el cloro desinfecta 10 veces más con un pH de 7,2  que con uno de 9,2.

Otro elemento importante en el análisis del agua es el Ácido Cianúrico. Este se emplea para estabilizar el desglose o la descomposición del Cloro, especialmente cuando la piscina está al aire libre y recibe directamente luz solar. Si el Ácido Cianúrico está en una concentración demasiado alta, producirá que el Cloro pierda completamente su capacidad para desinfectar el agua, por esto la concentración del Ácido Cianúrico se debe mantener por debajo de los 40 ppm (partes por millón) para garantizar la operación óptima del Cloro.

Finalmente, la cantidad de cloro que se agrega a una piscina es un tema que no se debe descuidar. Para los dueños del recinto y para sus usuarios es importante tomar conciencia de la presencia de este elemento que funciona como desinfectante pero que en exceso puede resultar perjudicial para la salud y producir en ocasiones irritaciones en la piel.

La sugerencia para la concentración ideal de este elemento en espacios como piscinas y spa es entre 1 y 3 ppp (partes por millón). Así pues, es recomendable que los niveles de cloro sean evaluados diariamente para considerar si se debe agregar en mayor cantidad o si debe ser omitido para lograr una dosis correcta, lo que a su vez garantiza su efectividad.

Cloro, Ácido Cianúrico y pH son tres factores vitales para garantizar la calidad de agua en piscinas y spa. Medir regularmente sus niveles le permitirá  disfrutar de un excelente día de sus vacaciones sin tener que preocuparse más allá de lograr un buen bronceado.

¡Felices vacaciones les desea Advance!




2 comentarios:

  1. La verdad es que hay que llevar mucho cuidado con el cloro en las piscinas ya que puede causar irritación en los ojos o en la piel.

    Un saludo.

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