¿Sabías que la capa de agua que existe
en el planeta equivale al 70% de la superficie de la Tierra pero solo 0.08% es
apta para el consumo humano?
Según estudios casi 40% de la población
no tiene acceso al agua y se prevé que para el 2025 afecte a 66% de habitantes
sobre todo en Asia Occidental y África.
Por otra parte, el agua no puede ser consumida sin haber pasado
previamente por tratamiento, de no ser así se pone en peligro la vida de las
personas.
Una herramienta que contribuye a la purificación del agua es el
destilador, el cual remueve la mayoría
de los minerales, metales y microorganismos del agua. Puede llegar a remover alrededor del 95% de
los minerales, incluyendo sodio, sulfato, nitrato y arsénico. Así como
bacterias, virus y quistes que son destruidos durante el proceso de
destilación.
Este procedimiento funciona bajo el
principio de evaporación y condensación. Existen muchos tipos de destiladores,
unos más complejos que otros y creados para distintas cantidades de agua.
Después de dicho proceso se eliminan
contaminantes como el hierro y el cloro para darle un color más transparente al
agua y para suprimirle el olor.
El agua es un recurso vital pero
lamentablemente es escaso y no tiene sustituto, es por ello que debemos ayudar
a ahorrarla y a mantenerla pura y limpia para que se aproveche el máximo.
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