¿Por qué el agua sabe mal?

¿Te ha pasado que pruebas el agua de tu casa o la de algún vecino y tiene un sabor desagradable? Aquí te aclararemos porqué sucede esto.

Como sabemos, el agua debe pasar diferentes procesos de purificación; los cuales determinan si está apta para el consumo humano. Todos estos tratamientos de fluidos consisten en eliminar el 99.5% de las impurezas disueltas en ella. Esta actividad la realizan diferentes empresas especializadas, es importante la labor que desempeñan pues sin ellas no estaría apropiada para nuestro consumo.

Por otro lado, existen otros motivos del mal sabor u olor, pero las principales razones son por falta de mantenimiento, contaminación o bacterias que se encuentren en las tuberías o filtros. Te explicaremos cómo detectar el problema y  solventar la situación.

No todas las zonas tienen un mismo reparto de las aguas. Hay tuberías que se encargan de la distribución del agua, sin embargo no es suficientemente saludable para nuestro consumo, porque esta propensa a contener algunos elementos tóxicos para el organismo.  Es recomendable adquirir un filtro, el cual evitará los elementos insalubres que puede traer el agua del grifo y son causantes de un gusto desagradable. Estos requieren de cambio en un intervalo de tiempo oportuno y mantenimiento, ya que de no hacerlo, la eficacia de la eliminación de cloro disminuye y los contaminantes empiezan a proliferar.  

• Cuando el problema es un sabor metálico o amargo se debe a un bajo nivel de pH y su solución puede ser mediante un tratamiento a base de cloro. 
• Los excesos de sal en el agua suelen presentarse en las zonas marítimas y requieren de equipos de ósmosis los cuales separan las sales minerales y las descartan.

A pesar de las diferentes causas de mal olor o sabor, aún el agua del grifo puede ser apta para el consumo, siempre y cuando provenga de servicios municipales. Además si tenemos un control apropiado del suministro de agua en nuestros hogares, estos inconvenientes ya no estarán presentes.